Reconozcámoslo. Las infraestructuras en materia de satisfacción al turista de estas cinco localidades brillan por su ausencia. Y bien está, porque, ¿cuántos lugares del mundo que reciben millones de turistas al año no desearían poder dar marcha atrás y no tener que ceder al chantaje del visitante? Lo que parece claro es que en Le Cinque Terre no están dispuestos a que sus calles se llenen de franquicias de comida basura o a la instalación de grandes hoteles. Quien quiera esto, que busque fuera. Así, sin tener que ceder a la dictadura del dinero fácil, Le Cinque Terre puede ofrecerse al visitante en toda su belleza y con honestidad.
Un tren de Levanto a La Spezia
Cuando todas las guías de viaje recomiendan desplazarse entre los pueblos de Le Cinque Terre mediante el tren, por algo será. El Cinque Terre Express es una línea regional que une La Spezia con Levanto y, de paso, todos los pueblecitos del Parque Nacional, de forma muy cómoda. Para los amantes del senderismo, también es posible pasar de un pueblo a otro por medio de una red de caminos, aunque es mejor consultar noticias de última hora en la web, pues es posible que algún tramo de algún sendero se encuentre cerrado por obras.
El fotógrafo que visite esta comarca debe saber que va a visitar una zona auténtica, sin concesiones al turisteo y lejos del concepto de parque temático en que se han convertido las grandes ciudades y zonas famosas de Europa. Si la afluencia de turistas es un problema (¿cuándo no lo es?) habrá que planificar la visita con cuidado y evitar las épocas de mayor afluencia, y sobre todo, no ir en verano.
Por lo demás, y gracias a su pureza, Le Cinque Terre es una comarca que merece muy mucho la pena visitar en esta época de masificación turística que nos toca vivir. Disfrútenla.
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